El
colombiano acaba de estrenar su propuesta de grabar los 56 éxitos históricos de
la Feria de Cali.
Foto: Juan Pablo Rueda Bustamante / EL TIEMPO. |
José
Aguirre, el músico más visionario de la salsa en Colombia, acaba de compartir
el Grammy Latino que ganó Marc Anthony con su tema Vivir mi vida, en el que
toca la trompeta.
Vive
el mejor momento de su vida en términos musicales y sabe que es la oportunidad
para hacer propuestas imaginativas, que se salgan de los formatos
convencionales que ofrece la industria del disco. No quiere estar atado solo a
la música comercial, sino que está convencido de que se pueden hacer grandes
espectáculos con los músicos de Cali y la región.
Por
eso se disculpó con Marc Anthony y con Sergio George y no estuvo en la
premiación de los Grammy latinos, porque se quedó en Cali con su Big Band.
Con
Sergio George integra Salsa Giants, que alcanzó la máxima distinción. Se trata
de un proyecto que reúne a los mejores exponentes del género: Marc Anthony,
Óscar D’León, Cheo Feliciano y Andy Montañez, entre otros.
Con
Sergio George, Aguirre comparte este intento por revitalizar la salsa a través
de su empresa Top Stop Music, que se inició pegando de nuevo a Luis Enrique con
Yo no sé mañana. Grabaron a La India y dieron el salto a Salsa Giants.
Sigue
alentando el proyecto de Javier Vázquez, en tanto es director de su última
producción, y el compositor. Apoya a la orquesta Matecaña, al chocoano Grupo
Ensamble, y está produciéndole a Álvaro Ricardo. Adicionalmente, incursiona en
el proyecto Barrio Salsa, donde ya lanzaron un tema, Voy por lo mío.
¿Por
qué la idea de trabajar con el formato de ‘big band’?
Es
un formato que me seduce desde joven. En mi primer viaje a Estados Unidos con
Guayacán descubrí en tiendas especializadas que vendían arreglos de las grandes
orquestas, por ejemplo de Duke Ellington y Dizzy Gillespie, y eso me abrió un
mundo desconocido para mí. Cada vez que iba compraba, y me dediqué a
estudiarlos calladamente. Estaba esperando la oportunidad para convertir este
sueño en realidad, mostrando el nuevo talento de Cali; además, que sirva para
unirnos como músicos, mostrar procesos nuevos y decir con claridad que Cali
vive un momento único en la música. Tuve la gran fortuna de que la gente del
Iberoamericano de Bogotá, responsables de la inauguración de los World Games,
me llamara por una insinuación de Mulato. Supimos aprovechar esa plataforma
internacional y todo fueron aplausos, para mis músicos como para los bailarines
de Mulato.
¿Cuál
es el formato de ‘big band’ que tomaste?
El
formato estándar de big band es: cinco saxofones, dos saxofones altos, dos
saxofones tenores, un saxo barítono; en este caso usamos clarinetes porque hay
música folclórica colombiana, entonces tenemos dos clarinetes también, cuatro
trombones y cuatro trompetas; la base es como la de una orquesta latina de
salsa o de música tropical, que es: piano, bajo, conga, timbal, bongó. Con las
variaciones que pueda tener una canción que no usa bongó sino que incluye un
tambor folclórico.
¿La
Antología de la Feria de Cali fue una oportunidad que encontró eco tanto de
Corfercali como de Discos Fuentes?
Fue
la oportunidad que estaba buscando: aquí se dio una alianza con estas entidades
a partir de mi trabajo. Ya hicimos un primer lanzamiento en la plaza de toros,
y la repetiremos en diciembre durante la Feria de Cali. Dentro de poco saldrá a
circulación un paquete que incluye doble CD y doble DVD, porque son 56 canciones
unidas de a dos, o sea 28 mosaicos, tenía que ser doble CD y doble DVD porque
si no, iba a caber. Es un trabajo que se llama Antología de la Feria de Cali,
donde están incluidos todos los temas que han sido Temas de Feria desde el año
1958, cuando comenzó la Feria de Cali. Es el primer trabajo concepto de la Cali
Big Band, eso no quiere decir que siempre vamos a grabar música tropical. El
próximo objetivo será otra música.
¿Qué
te deja como balance musical hacer ese trabajo?
Hay
música de diferentes formatos y de diferentes géneros. Me gusta mucho La
piragua, de José Barros, siempre quise hacer un arreglo especial para ese tema.
Tomar, por ejemplo, La negra Celina, que es una canción que era con guitarra, y
pasarla a un big band, que es orquestación, ha sido un reto. La camisa negra,
de Juanes, transformamos la guitarra roquera y la cambiamos por trombones, el
barítono hizo sonidos como de tuba y usamos los saxofones para hacer mambos.
Cuando Juanes oiga esa versión, le va a gustar.
¿Qué
temas hay en la ‘Antología’ sobre Cali?
Allí
está Las caleñas son como las flores, definitivamente que fue el primero cuando
apareció la salsa en Cali, del gran Piper Pimienta con Fruko. Está Caleño, de
Son de Azúcar, que es una canción única, son las mujeres caleñas cantándoles a
los hombres. Está Oiga, mire, vea, que es uno de los grandes éxitos de
Guayacán. Está el himno de himnos, que es Cali pachanguero. Hay otros dos que
son tropicales: Las caleñas, de Pastor López, y Mi Cali bella, de la Billo’s
Caracas Boys.
¿Sobre
los 80 surgen temas absolutamente de sonido caleño?
Cuando
comenzó la historia de la Feria de Cali todo estaba marcado por la industria
musical de Medellín, con mucha presencia de la música de la costa norte.
Después vemos el despegue de Cali con el sonido de orquestas de esta ciudad.
Nos encontramos con Juanita, de La Misma Gente; están Mujeres, de La Identidad;
Caleño, de Son de Azúcar; entonces, se nota que Cali comenzó a consumir más
música de la ciudad, de la región, y empezó a perderse un poco la influencia de
lo de afuera. Más adelante aparece la música del Pacífico, con La vamo’ a
tumbar, Vos me debés, todos estos ritmos como el currulao y el porro chocoano.
Una
banda de grandes figuras
Los
instrumentos
“La
banda se conformará según lo que vaya a tocar. Para esta ocasión convoqué al
barranquillero Álvaro Cabarcas, ‘Pelusa’, en el piano. En el bajo, Luis Alfredo
Sandoval, licenciado en Música de la Universidad del Valle. En los saxos, Tarry
Garcés, primer tenor, fundador del Grupo Niche. En el primer tenor alto está
Paul Gordillo, clarinete en el original de La vamo’ a tumbar. Con ellos están
Diego Murillo, segundo saxo alto, que ha sido músico de La Misma Gente, y dos
muy jóvenes: Frank Rendón, segundo tenor, del Conservatorio, y en el barítono
Darwin Dávila, también de la Banda. En los trombones, Richard Estela, que ha
grabado con Guayacán, Niche y conmigo. Está Leo Aguirre, que fue trombonista y
director de Niche por varios años. También, Jason Muñoz, del Conservatorio, en
el cuarto trombón, y Jorge Vélez, trombonista, de Manizales. En la primera
trompeta, William Murcia. Álvaro Estela, que es trompetista de Guayacán.
Francis Garcés, que grabó Oiga, mire, vea, con Guayacán. Y Andy Rodríguez, en
la cuarta trompeta. En las congas, Tito Valencia, con mucha fuerza. En el
timbal, Fernando Valencia, timbalero de Yuri Buenaventura y de Javier Vázquez,
con gran conocimiento de la música del Pacífico. En el bongó y el güiro, el
maestro John Gonzalo Moreno”.
Las
voces
“En
la línea de cantantes de base, Johana Rosero, mi ingeniera de sonido, es
primera voz. Y Mayer Chamorro, una mujer de experiencia y trayectoria. Y los
tres hombres, que son Diego Galindo, un gran cantante. Y al lado de la
experiencia de él tengo dos muchachos jóvenes: Arley Sánchez, de Jamundí, y
César Amaya, con registros de voces muy buenos. Entre los cantantes invitados,
entre otros, me gustó mucho como cantó Osvaldo Román Cali pachanguero. Y César
Mora hizo un trabajo bonito, porque le propuse cantar La piragua, sin saber que
era una de sus favoritas”.
UMBERTO
VALVERDE
Especial
para EL TIEMPODiario ElTiempo.com 20131211
http://www.eltiempo.com/entretenimiento/musica/el-sueno-del-musico-jorge-aguirre_13274738-4
Publicado por: Jorge Español [Jefe de prensa WEB]